Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un hospital de san rafa-el , conocí a una niñata llamada Luz, que sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre. Yo lo vi dudar por un momento antes de tomar una gran suspiro y decir: "Sí, lo haré si eso salva a Luz".
Mientras la transfusión se hacía, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, muy sonriente, mientras nosotros los asistíamos y veíamos regresar el color a las mejillas de la niña. De pronto el pequeño se puso pálido y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿A qué hora empezaré a morir?"
No había comprendido al doctor: pensaba que tendría que darle toda su sangre a su hermana. Y aun así había aceptado.
Da todo por quienes amas. Ama como nunca lo has hecho. No desprecies la amistad de tus amigos. Vive cada día con fe, amor y paz.
siempre en la vida nos encontramos con gente buena y mala pero siempre vamos a tener a nuestro lado las mejores de las personas y siempre las debemos valorar como son sin mirar los defectos si no siempre aceptarlos tal como son.
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ResponderEliminaryo si daria la vida por mi familiares porque asi como ellos se esfuerzan y dan todo por uno ... uno tambien debe hacer lo mismo por ellos
ResponderEliminarsi por mi familia y las personas q uno mas ame aunque aveces las personas no dan la vida por otros sino sobrevivir ala manera de uno
ResponderEliminarla mayoria de las veces se apegan mas una cosa material que hasta a su propia vida y pues cuando se las quieren quitar pues prefieren dar la vida
ResponderEliminarsi por las personas que amo y me apoyan como mi familia y amigos
ResponderEliminarcon el pasar del tiempo las personas se van, y cambiamos porque nos hacen falta y perdemos un familia,o un amigo cualquier persona que estuvo con alrededor..
ResponderEliminarHace muchos años, cuando trabajaba como voluntario de un hospital, conocí a una niñita llamada Liz que sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse, era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.
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